Publicado em:
03/10/2022
Papel del liderazgo innovador en el post-pandemia
Aunque el 2021 haya registrado una fuerte recuperación económica, con un crecimiento superior al 6%, para América Latina esto no fue suficiente para recuperar los empleos perdidos, según el Panorama Laboral de América Latina y el Caribe, de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Solo para contextualizar, en Brasil, la cantidad de personas sin trabajo actualmente es cercana a los 15 millones.
En el lado opuesto de este escenario, mientras miles de desocupados vibran por nuevas oportunidades, surgió en Estados Unidos -y se extendió por todo el mundo- el “Great Resignation”, un movimiento caracterizado por la renuncia voluntaria masiva de empleados en busca de mejores salarios, más reconocimiento, satisfacción laboral, entre otros deseos encaminados a una mejor calidad de vida.
Los extremos muestran que el mundo en que vivimos ya no es el mismo. Y aunque muchos valores organizacionales se han mantenido durante décadas, existe la necesidad de adaptación y cambio para mantenerse al día con la evolución de la sociedad. Responsables de implantar una fuerte cultura de empresa, los líderes se convirtieron en un actor clave para promover esta adaptación de empresas y profesionales. Más que eso, el profesional capaz de promover un liderazgo innovador gana la escena.
impacto positivo
Junto a la innovación, añadir un propósito de impacto social a la empresa a través de prácticas vinculadas a ESG, es una forma no solo de gestionar la crisis, sino de salvar la vida de tantas personas como sea posible. A los ojos del liderazgo innovador, el enfoque principal de las empresas ya no es solo la ganancia, sino también su impacto en la sociedad y cómo pueden colaborar con los más afectados por la pandemia.
Las empresas que experimentan modelos de liderazgo innovadores se han convertido en modelos de gestión. Para reconocer estos casos de éxito –o ponerse como uno de ellos– es fundamental involucrarse en iniciativas que reconozcan acciones con impacto socioambiental positivo.
Un ejemplo de proyecto que trae este tipo de resultado es el sello iImpact. Creado por Innovation Latam y Fundação Dom Cabral en 2020, permite que las startups califiquen y muestren al mercado su compromiso con la promoción de soluciones que apoyen los 17 ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La evaluación se basa en una metodología creada por el Prof. Dr. Fabian Salum y su equipo, de FDC, que además de alinearse con los compromisos definidos por la ONU, busca evidenciar el aporte socioambiental que genera la startup a la sociedad, que directa o indirectamente recibe el impacto positivo de esta contribución.
La iniciativa fomenta un ecosistema que involucra a diversos actores, desde startups hasta grandes empresas, académicos, ONG y otras iniciativas de la sociedad civil, promoviendo conexiones, negocios y relaciones en una red comprometida con un futuro sostenible.